Datos personales

Mi foto
canastera de versos, alma de mujer... deseo tener las alas de la poesía. Espero de ti amigo lector, me sigas por este mundo mágico de la palabra. Aquí mis sueños, aquí mis desvaríos desde la cordura y la locura de ese alma que pretende no serte ajena. Espalda de papel. A flor de agua. Con el alma en pie. Blog© 2008

Eraposivé: el origen.

Según la profunda investigación llevada a cabo por Doña Carmen García Surrallés, Catedrática de lengua y Literatura Española en La Escuela Normal de Magisterio "Josefina Pascual" de Cádiz, el origen del término "Eraposivé", es genuinamente local.

Doña Carmen refiere, que posiblemente "eraposivé" sea en compendio, la abreviación y unificación de las palabras "érase pues una vez". La Catedrática vincula y ubica dicha palabra solo y exclusivamente en la tradición del cuento oral de la capital gaditana, aunque señala que la entrada "eraposivé", puede haber sido utilizada en la narración oral de cuentos en municipios como el de San Fernando o Puerto Real por cercanía o pertenencia a la Bahía de Cádiz.

Dicho esto, tan solo habría que señalar que hasta la fecha, según relata Doña Carmen Surrallés a mi persona, tan solo han sido encontrados dos cuentos "escritos" que comenzasen por "Eraposivé", del resto se han encargado las voces de las madres, abuelas y tatarabuelas... gaditanas para deleite de los que tuvimos el placer de escuchar un cuento con tan sugerente palabra de entrada.

Una servidora se ha propuesto junto con Desiré Ortega, rescatar del olvido el gaditano "eraposivé" para mayor gloria y honor de nuestro habla.

Así pues prepárense amigos lectores porque, Eraposivé...


Rosario Sánchez Cubelo.


domingo, 9 de marzo de 2014

La Estrella Fugaz



La primera  vez que vi una estrella fugaz fue el día de mi sexto cumpleaños. Mi padre y yo realizábamos uno de nuestros habituales paseos por la orilla del mar, aquellos que él aprovechaba para hablarme sobre los astros que pueblan el universo.

-Mira hija. me dijo señalando el firmamento. Aquel punto que brilla más intensamente que los demás, no es una estrella, es Júpiter. En ese momento, mientras mis ojos y mi imaginación se posaban sobre el lejano planeta, una estela de luz cruzó rauda el añil con que se había teñido el anochecer; la visión fue de apenas un instante, pero ante mí, que era una niña, el tiempo se dilató. Recordé entonces cómo mi padre me había contado que mamá estaba en el cielo, y que de vez en cuando, salía a pasear con nosotros contemplándonos desde lo alto.

-¡Es mamá! ¡Es mamá! grité con todas mis fuerzas. Mi padre me tomó en brazos y apretando su mejilla contra la mía, me susurró: - Sí mi niña, esa luz ha sido mamá que vestida de estrella, para que tú la veas bien bonita, viene a concederte lo que le pidas.

Desde aquel día, mi mirada está más pendiente de los cielos que de la tierra que pisa. Con cada estrella fugaz, un deseo, un beso, un : !te quiero mami!

No hay comentarios: